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Cicatrices por cirugía de mama: higiene y cuidados.

Cicatrices por cirugía de mama: cuidados, higiene, y tipos de cirugías. Te lo explicamos en el Blog Abizanda

Cuidado de las cicatrices por cirugía de mama:

Octubre es el mes del cáncer de mama, un tumor que nos toca muy cerca pues una de cada 8 mujeres lo hemos sufrido o sufriremos en nuestras carnes a lo largo de nuestra vida.

El cáncer de mama es, desde el año pasado, el tumor más diagnosticado del mundo, superando en este ranking a otro tumor maligno, el cáncer de pulmón, y aunque un 99% de quienes lo desarrollamos en nuestros pechos somos mujeres no queremos olvidarnos de que hay hombres que también lo padecen.

Hoy quiero dedicar este espacio a las cicatrices que dejan en nuestros cuerpos las cirugías mamarias; a las que se ven y a las que no; y me gustaría enfocarlo, además de como tu farmacéutica, desde el punto de vista más personal de la experiencia, pues es un camino que, como a muchas, me ha tocado recorrer.

Las cicatrices emocionales, la incertidumbre y el apoyo de los más cercanos

Antes de entrar de lleno en el tema de las cicatrices quirúrgicas en las mamas, me gustaría desarrollar, al menos, un pequeño párrafo dedicado a las cicatrices emocionales de esta enfermedad.

Incertidumbre..

El cáncer es, desde el mismo momento del diagnóstico, una fuente casi inagotable de incertidumbre para quien lo padece. Por muy buena atención médica que tengas la enfermedad es así y desgraciadamente nadie puede darte garantías de nada. La ilusión de seguridad en la que vivíamos tan confortablemente se viene abajo en un momento y aunque cada persona lo lleva a su manera a todas nos resulta difícil y doloroso aceptarlo.

Necesitas el apoyo de los más cercanos

Es muy importante la comunicación con las personas de nuestro entorno pues no podemos permitirnos que no sepan como ayudarnos y protegernos de verdad. Nuestro ambiente íntimo, nuestro hogar, tiene que ser un refugio ante esos sentimientos de desamparo e inseguridad que inevitablemente tendremos que afrontar. Tenemos que ser capaces de expresar nuestras necesidades emocionales y esto no suele resultarnos fácil a la mayoría de las personas; no hace falta tener cáncer para que sea bueno para nosotras pero en estas circunstancias es imprescindible, por lo que si todavía no sabemos tendremos que aprender a hacerlo.

Si tengo cáncer de mama, ¿implicará siempre cirugía?

La mayoría de los tratamientos de cáncer de mama implican cirugía. Ahora bien, ya hemos dicho en alguna otra ocasión que no hay dos cánceres exactamente iguales, pues no deja de ser una mutación de una de nuestras células y cada cual tiene las suyas, con su ADN; pero por regla general podemos decir que cuanto más pequeño sea el tumor tendrá más opciones quirúrgicas.

Hay algunos tumores, concretamente los que se denominan triple negativos, (porque resultan negativos en las pruebas de laboratorio para receptores de estrógeno, para receptores de progesterona y para HER2), que no necesitan cirugía porque responden muy bien a la radioterapia y a la quimioterapia, y hay tumores cuya extensión los convierte, por desgracia, en inoperables. Pero como decíamos al principio la mayoría se operan.

Técnicas y Opciones quirúrgicas

Partiendo de que tampoco hay dos cirugías exactamente iguales, porque cada persona es diferente, sí hay diferentes técnicas y opciones quirúrgicas, y a cada persona nuestro equipo médico nos recomendará la que considere más apropiada en función del tamaño del tumor, del tipo de células, de si se ha podido diseminar por el organismo a través del sistema linfático (para esto se hace la famosa biopsia del ganglio centinela), de la predisposición genética de la o el paciente o cualquier otra consideración que los especialistas consideren importante.

Opciones quirúrgicas: lumpectomía y mastectomía

Estas opciones van desde la cirugía menos invasiva, llamada lumpectomía, en la que el cirujano extirpará sólo el tumor y un poco de margen del tejido de alrededor, a las diferentes técnicas de mastectomía, que implican la extirpación de toda la mama. En función de la técnica quirúrgica empleada y de cuanto tejido se extrae podemos hablar de los siguientes tipos de mastectomía:

Tipos de mastectomía:

-Mastectomía simple. Extirpará todo el seno, incluyendo la piel, el pezón y la areola. La más frecuente.

-Mastectomía con conservación de piel. Se intenta dejar intacta la mayor superficie de piel. Tiene la ventaja de que dejará menos cicatriz y al reconstruir el pecho queda más natural. La decisión de qué técnica emplear debe ser una decisión motivada por criterios científicos, por ejemplo, no te recomendarán una mastectomía con conservación de piel si tienes un tumor situado más cerca de la superficie de la piel.

-Mastectomía con conservación del pezón es una opción si el tumor se diagnostica en fase temprana y está localizado en la parte externa del seno. Se conservan también la piel y la areola, lo cual favorece una mejor reconstrucción

-Mastectomía radical. Te quitan el seno entero, los ganglios linfáticos y los músculos del pecho. Esta técnica es muy indeseable porque deja muchos efectos secundarios y hay que tratar de evitarla, se realiza sólo cuando no queda más remedio.

-Mastectomía radical modificada. Más común para casos en los que el tumor está más extendido, implica extirpar también los ganglios de la axila.

-Mastectomía bilateral o doble. Cuando se extirpan ambos senos, puede ser porque estén ambos afectados o porque esa persona tenga un riesgo muy alto de padecer cáncer de mama por motivos genéticos y antecedentes familiares.

La reconstrucción:

A cualquier persona le resulta complicado mirarse al espejo o ponerse un bikini tras una mastectomía; la mutilación hace que no reconozcas tu cuerpo y es muy fácil que afecte a tu autoestima. Por eso hoy en día la reconstrucción se aborda desde el mismo momento en que se decide la cirugía, lo cual no quiere decir que te la vayan a hacer en el mismo proceso quirúrgico, y muchas veces es recomendable esperar a que nuestro cuerpo se reponga de la cirugía antes de empezar la reconstrucción.

Lo importante es que tú sepas cómo va a ser tu camino y que esos plazos se cumplan; por ejemplo, si te dicen que te van a operar y que la cirugía de reconstrucción se realizará al cabo de x meses, aproximadamente, la fecha debería ser de verdad próxima a lo comprometido.

Técnicas de reconstrucción:

Hay diferentes técnicas para llevar a cabo esa reconstrucción y cual se emplea en cada caso concreto es algo que tendrás que hablar y decidir con el equipo médico que te va a acompañar en este proceso. Explicar cómo es cada una de ellas daría para una entrada aparte! y todavía no he entrado en el meollo de lo que quería contar, que es: cómo debes cuidar esas cicatrices que te quedarán después de una cirugía mamaria. Así que vamos a ello.

Las cicatrices post-operación cirugía mamaria

Llegó el día. Acabas de salir del quirófano y estás molida. Mientras estás ingresada vienen a hacerte las curas y empiezas a tomar conciencia de cómo está aquello; al cabo de pocos días te van a mandar para casa y ahí, tú sola, delante del espejo, tendrás que enfrentarte a tus miedos. La realidad es que si cuidas bien tus heridas te llevará menos tiempo encontrarte mejor, añadido a que evitaras posibles reingresos y complicaciones, así que es muy importante hacerlo lo mejor posible.

Sigue las recomendaciones que te den, normalmente se recomienda llevar un apósito durante unos días y después pasar a dejar la herida al aire. Lo más usual es que empleen una sutura intradérmica reabsorbible, por lo que al cabo de unos días, cuando te citen, sólo tendrán que cortar los extremos de esta sutura. Si han puesto otro tipo de sutura, o incluso grapas, te citarán para sacarlas.

Es muy habitual que te manden a casa con un drenaje que consiste en un tubo que recoge el líquido, seroma, que se produce en el lecho quirúrgico y lo conduce hasta un bote. Sirve para evitar que este seroma se acumule en la zona de la herida y aunque resulta incómodo llevar un bote colgando evita que se produzca una infección. Este tubo se sujeta a la piel con un punto de sutura por lo que tendrás que tener cuidado, para no dar un tirón o que se enganche y hacerte daño. Al cabo de unos días te lo retirarán en la consulta de curas.

¿Que necesitarás para cuidar tus cicatrices?

Antes de tocar nada prepara bien el espacio, necesitas un sitio donde estés cómoda para trabajar y puedas tener a mano todo aquello que vayas a necesitar; guantes, gasas, apósitos, esparadrapo, productos desinfectantes etc. También necesitarás una bolsa o un cubo para eliminar los residuos, buena iluminación, un espejo y por supuesto unas buenas medidas de higiene que te permitan manipular las heridas con la máxima seguridad.

Te lavas bien las manos y ya estás lista para empezar.

Normalmente lo primero que tendrás que hacer es retirar el apósito que cubre la herida. Tienes que evitar dar tirones fuertes y si está muy pegado tendrás que humedecerlo con agua y jabón o con suero fisiológico, un buen momento para hacer estas cosas suele ser después de la ducha. Tienes que retirar el apósito en la misma dirección de la cicatriz y sujetando la piel con la otra mano para evitar que la herida se abra.

La tiras adhesivas de sutura cutánea, que todos llamamos steri strip aunque sea una metonimia, no hay que retirarlas pues aguantan la herida y aumentan su resistencia a la tracción, por lo que reducen la cicatriz y el riesgo de infecciones.

A no ser que te indiquen lo contrario la limpieza de la herida se hará con betadine, o con agua y jabón según te especifiquen, con movimientos suaves y sin frotar.

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Una vez limpia hay que secarla suavemente, por presión, sin frotar, con una toalla limpia o gasas estériles.

Cuidados de las cicatrices tras los primeros días

Una vez superados esos primeros días, cuando ya te hayan retirado todas esas cosas (drenajes, grapas, apósitos, steri-strips..) es importante que sigas teniendo cuidado.

Evita actividades que te hagan hacer tracciones musculares y por supuesto golpes en la zona de la herida, hay que limitar los esfuerzos físicos que comprometan esa zona intervenida.

Cuando la herida ya haya cicatrizado, existen opciones que ayudan a corregir la cicatriz, te los mostramos:

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Cuidate al máximo, influye en el proceso de cicatrización

Es fundamental una buena alimentación rica en fruta y verdura, beber muy poco o nada alcohol, no fumar… Hay una diferencia tremenda a la hora de cicatrizar los tejidos si llevas una vida sana.

Protección solar y crema hidratante

Además, no conviene que le de el sol a la cicatriz durante el primer año y después tendrás que utilizar siempre protección solar y crema hidratante después de ducharte. Te mostramos unas buenas opciones de protectores solares:

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En cuanto a la hidratación, puedes recurrir a cremas o aceites que harán que la piel recupere elasticidad:

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Como veis la mayoría de estas recomendaciones pueden parecer obviedades, pero cuando estás en una situación de estrés; y tanto padecer un cáncer como someterse a una cirugía es una situación muy estresante, se te puede hacer más difícil ver algo que en otras circunstancias parecería obvio.

Os recordamos que para eso estamos aquí, todos los días, para ayudaros en todo lo que podamos y acompañaros durante ese recorrido llamado tratamiento, que parece muy largo cuando se empieza pero que, como todo, se ve desde otra perspectiva una vez completado. Si te ha quedado alguna duda no te quedes con ella, consúltanos!

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