Ya hablamos en entradas anteriores sobre otros aspectos del tabaquismo e insistimos en nuestra apuesta por ayudarte a dejar de fumar con nuestro Plan Farmacia Abizanda.
Hoy queremos ofreceros algunos datos más sobre cómo funciona la adicción al tabaco, porque sólo entendiendo cómo opera en nuestro cerebro podemos enfrentarnos al problema y porque el tabaquismo es una adicción compleja, con componentes físicos (químicos), psicológicos y sociales.
¿Sabías qué?
1.- La nicotina de un cigarrillo tarda entre 7 y 10 segundos en llegar al cerebro.
Esto explica el mecanismo de gratificación tan inmediato que induce a los adictos a consumirla. La nicotina que consumimos por medio de parches, chicles o pastillas en la terapias de reemplazo puede tardar horas en llegar y llega con un efecto menos intenso y más gradual. Lo notas menos.
2.- Los efectos de la nicotina.
Producen esa gratificación a nuestro cerebro, y que nos inducen a seguir fumando, son estimulación, euforia, placer, aumento de la atención, concentración y memoria, además de disminución de la ansiedad, estrés y apetito.
3.- En cambio,
Las principales manifestaciones clínicas del síndrome de abstinencia son: ansiedad, disforia, dificultad de concentración, irritabilidad, impaciencia, insomnio e inquietud, estos síntomas suelen durar entre 8 a 12 semanas y son muy intensos durante el primer mes.
4.- Las Enfermedades Crónicas no Transmisibles van a ser:
en principio y si la guerra o el hambre no lo impiden, las mayores causas de muerte en el siglo XXI. Estas enfermedades son el cáncer, la diabetes, y las enfermedades cardiovasculares y respiratorias. El consumo de tabaco es un factor de riesgo común a todas ellas.
5.- La dopamina es el neurotransmisor del placer,
pero también está ligada al aprendizaje, la memoria y está involucrada en el sistema cognitivo que nos permite sentir curiosidad y motivación por las cosas. ¡Casi nada! Es ahí donde más afecta el tabaco por la interacción de la nicotina con la dopamina y por eso nos resulta tan difícil dejarlo. Algunos de los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar van orientados a inducir la producción de dopamina (que al dejar de fumar baja) y así paliar los síntomas de la abstinencia.
6.-Hay también una cierta predisposición genética,
en muchos de nosotros, a la adicción. Muchos estudios están ahora dirigidos a la supresión de ese gen en concreto, lo cual haría, y estamos hablando hipotéticamente de algo que por ahora sólo han experimentado con ratones, disminuir radicalmente ese efecto de adicción por lo que nos resultaría más fácil dejarlo.
7.-Se habla poco de la tolerancia pero
es importante saber que cada vez que un fumador vuelve a fumar se encuentra con más receptores ávidos de nicotina; esto hace que el fumador necesite fumar cada vez más para sentirse bien.
En nuestra Farmacia, como decía antes, tenemos un plan para ayudarte a dejar de fumar.
¿Por qué no pruebas?