Envíos GRATIS en pedidos superiores a 49€
*Excepto medicamentos
Vaginal
El cuidado íntimo durante el cáncer es vital para la total recuperación. Conoce los mejores hábitos y productos para aliviar molestias en la zona íntima.
La salud íntima femenina es de los aspectos más importantes a cuidar de manera periódica. Los controles médicos regulares son la principal herramienta para prevenir problemas de salud. Pero cuando ya ha sido diagnosticada una patología compleja como el cáncer, los cuidados paliativos son fundamentales para superarla. En este sentido, el cuidado íntimo durante el cáncer ha de ser un foco de atención constante.
Cuidado íntimo durante el cáncer
Cuando se recibe un diagnóstico de cáncer, el tratamiento veloz es la mejor oportunidad de una recuperación total. Pero la terapia oncológica puede generar diferentes molestias, que afecten,entre otras áreas del organismo, la zona íntima femenina.
La sensibilidad en el área y la alteración del pH, pueden derivar en infecciones e irritaciones. En este sentido, es fundamental prestar atención a la higiene diaria. También al tratamiento diferencial de las dos áreas de la zona íntima, la interna o vaginal, y la externa o vulvo anal.
Para mantener el equilibrio y un buen cuidado íntimo durante el cáncer, es importante prestar atención tanto a los hábitos como a los productos que empleamos. Han de utilizarse jabones o geles suaves, que no eliminen la flora bacteriana protectora. En Abizanda contamos con las mejores fórmulas para el cuidado íntimo durante esta compleja etapa.
Geles, espumas, mousse, pastillas y más
Para mantener un adecuado cuidado íntimo durante el cáncer, los productos que se empleen son fundamentales. Los tratamientos oncológicos pueden generar alteraciones hormonales. Ello puede derivar en que se presente sequedad vaginal, picor o irritaciones. En estos casos la zona vulvo-vaginal puede estar más predispuesta a infecciones.
Una buena manera para evitar molestias o alteraciones en la zona íntima, es no excederse con la higiene, así como seleccionar los productos adecuados. Alternativas como el Palomacare Gel Sensitivo Higiene Vulvo - Vaginal son recomendadas por ginecólogos y oncólogos.
Se trata de una fórmula recomendada para la higiene diaria, que puede ser usada por mujeres de todas las edades. Sus componentes son ideales para ayudar a la mujer a sobrellevar los cambios hormonales que pueden ser generados tanto por etapas naturales como el embarazo o la manopausia, como por los tratamientos oncológicos.
Este producto está hecho a base de extractos botánicos como el Neem, Coriolus, Camelia sinensis, y el aceite árbol del té. También incluye en su fórmula el complejo hialurónico-kaempferol. Ello lo convierte en una fórmula hidratante, que alivia la irritación y el picor en las zonas vulvar y perianal.
Tratamiento herpes vaginal
Otro elemento a tener bajo vigilancia en el cuidado íntimo durante el cáncer, son los brotes de herpes vaginal. De hecho, el herpes es una enfermedad muy común y que suele verse como inofensiva. Sin embargo, estudios médicos demuestran que ciertos tipos, pueden incidir en el desarrollo de cáncer de útero.
Una vez que se ha recibido un diagnóstico de cáncer, es fundamental evitar o controlar los brotes. En este sentido, fórmulas médicas como el Glizigen Gel Íntimo son ideales para aliviar las molestias. Se trata de un coadyuvante en el tratamiento de infecciones por herpes, por VPH y por molusco infeccioso.
En su fórmula destaca el ácido glicirricínico y el ácido láctico. Ambos ejercen una potente acción higiénica. También ayudan a mantener el pH natural de las zonas íntimas. La aplicación del gel alivia la irritación y el picor.
Tratamiento VPH
El Virus de Papiloma Humano también es uno de los desencadenantes del cáncer de útero. Por ello, mantenerlo bajo control es fundamental para que no se presenten complicaciones. En el cuidado íntimo durante el cáncer, es vital mantener bajo control el VPH.
Para ello, geles y medicamentos tópicos pueden ser de utilidad. También pueden ser necesarios otros procedimientos como la criocirugía, el láser o la extracción quirúrgica. La total recuperación depende en gran medida del compromiso que tengamos con el tratamiento y los buenos hábitos.